lunes, 30 de diciembre de 2013

SOLIDARIDAD NAVIDEÑA

Es habitual que por estas fechas surjan por doquier iniciativas supuestamente solidarias, como si la solidaridad fuese posible ejercerla a golpe de calendario. 

 Recogida de juguetes, bancos de alimentos, programas de televisión. La mayoría de estas campañas están patrocinadas por grandes firmas comerciales que realmente son las beneficiarias de tales iniciativas. Por un lado, reciben su dosis de publicidad y una pátina de responsabilidad social, y por otra son beneficiarios directos del esfuerzo solidario de los ciudadanos (a tantas toneladas de alimentos recogidos, tantas toneladas de alimentos que habrán vendido las cadenas de supermercados que patrocinan, por ejemplo, la campaña del kilo).

Por otro lado está la actitud del ciudadano de a pie. Tras colocar su kilo de alimentos en su caja correspondiente, se siente satisfecho, su corazón se engrandece, y con una sonrisa de satisfacción en la cara se adentra en la gran superficie de turno para comprarle a su retoño un balón para Reyes; un balón que habrán fabricado otros niños quizá menores que el suyo en talleres semiclandestinos de Bangladesh o la India. Pero qué más da; que no se quejen, que ya les ha enviado su kilo de garbanzos. Que sigan trabajando hasta el año que viene, si es que viven, y quizá, si el espíritu solidario vuelve a hacer mella en este ciudadano ejemplar, las próximas Navidades puedan comer lentejas.

¿Qué son realmente estas campañas solidarias? No son más que un mal uso del término "solidario". Bajo estas campañas poco hay de solidaridad; lo que se esconde es esa práctica tan propia de la cultura occidental, tan cristiana, de la caridad. Que el rico sustente al pobre, para que puedan seguir existiendo ricos y pobres.

 ¿Sirven para algo estas campañas solidarias? Bueno sí. Sirven para que los pobres no se nos mueran o se nos mueran solo un poquito. Sirven para que podamos mantener un modelo capitalista imposible de mantener de otra forma que no sea con la explotación del más débil. Sirven para que, a cambio de un kilo de garbanzos para los niños explotados y 30 euros para la marca que los explota, nuestros niños jueguen con el balón del Mundial.

Lo que el mundo realmente necesita es un cambio de paradigma. Romper la cultura capitalista e implantar un modelo de sociedad realmente solidario; un modelo orientado hacia las personas y no hacia las corporaciones. Un modelo sin riquezas para nadie pero bienestar para todos. Los recursos son finitos, así que la riqueza de uno supone la pobreza y miseria de muchos.

Y sí, ya sé que hay mucha gente trabajando muy duro en diversas ONG's tratando de sacar proyectos solidarios adelante. Sé que a menudo estas campañas sirven para aliviar necesidades perentorias. No es mi intención persuadir a los ciudadanos de que cesen en su ayuda a estas organizaciones; solo pretendo incitarlos a ir un poco más allá. Que pongan su kilo de garbanzos en la caja, que entren a comprar el balón para su hijo, pero que a la hora de elegirlo castigue a aquellas marcas que hacen de la explotación infantil su negocio y opte por un balón fabricado respetando los derechos de las personas y los trabajadores.

lunes, 9 de diciembre de 2013

COMENZAMOS

Iniciamos un nuevo blog destinado a analizar la actualidad política y social, ofrecer nuestro pensamiento e invitar a la reflexión.

El título del blog, 'La Utopía Anarquista', es indicativo de la ideología que nos inspira, aunque ni mucho menos debe ser considerado como un dogma para los autores del blog. Simplemente debe considerarse como una ensoñación, una situación ideal a alcanzar, sin que de ninguna manera nos alineemos con ninguno de los grandes pensadores que iluminaron el camino hacia dicha utopía.

Desde el profundo respeto que nos inspiran clásicos como Bakunin, Kropotkin, Malatesta, etc., creamos este blog no como ensaltación de sus figuras, sino como lugar de análisis y crítica de sus ideas desde la perspectiva del siglo XXI.

En cuanto a los temas de actualidad, nos centraremos principalmente en la situación de España, país desde donde escribimos el blog, sin renunciar a escribir sobre temas internacionales cuando sea menester.

Un saludo, y estáis todos invitados a participar con nosotros.